Óscar Bravo, tras un duro entrenamiento en un rocódromo de Murcia, está listo para subir la pared del Almorchón.
Sólo le queda una noche más de entrenamiento para el gran día. Hace tan sólo un año que se incorporó a este deporte de riesgo, la escalada, y ya se siente preparado para su primer reto.
Está nervioso pero muy emocionado por este gran paso. No siente miedo alguno, está seguro para poder llegar a la cima. Esta vez lo hará con cuerda, pero su próximo reto, será poder escalar sin ellas como hace en los entrenamientos.
Pero no lo hará sólo. Su grupo de escalada está formado por cuatro amigos más, con los que empezó a practicar este deporte, que se ha convertido en deporte olímpico hace tan solo dos semanas. ¿Qué piensa al respecto?
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