La popular fiesta de Hallowen, la cual se celebra el 31 de octubre, da mucho de qué hablar en esta época del año. Palomitas, disfraces terroríficos y actividades para niños como truco o trato son algunas de las características más significativas de esta fiesta, pero no solo entre los jóvenes, pues Ana María Peña, una abuela de 79 años cree que los mayores también deberían tener un hueco en esta celebración.
CORTE DE VOZ 1: Es una cosa que está bien para los jóvenes, para que se diviertan, pero que a algunos mayores también les gustaría ir. A mí por ejemplo me gustaría, me gustaría disfrazarme y pasármelo bien.
Ana María lo tiene claro, las fiestas no tienen edades y mucho menos en las que hay que ir disfrazado.
CORTE DE VOZ 2: Me disfrazaría de brujilla, porque eso de la escoba, el sombrerillo ese que se ponen y el tipillo que llevan me gusta. Me gustaría disfrazarme porque vamos, le daría cada escobazo a alguno...
A pesar de que Hallowen no es una fiesta originaria de nuestro país, Ana María piensa que está bien adquirir tradiciones de otros sitios para hacer cosas nuevas, "siempre lo mismo no está bien, hay que cambiar" afirma. Y aunque antiguamente este día no era conocido como Hallowen se tenían algunas costumbres.
CORTE DE VOZ 3: Cuando era pequeña, el 31 de octubre nos juntábamos todas y hacíamos en una casa tostones. Nos reuníamos y nos lo pasábamos bien comiendo y bebiendo si había algo, sino pues agua.
Lo que está claro es que con el espíritu de personas como Ana María se pueden celebrar todas las fiestas que vengan.
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